Presentación de la novela "La esfera negra" que realizó José Castejón, Concejal de Cultura de Leganés en la FNAC de Parquesur, el 29 de mayo del 2009.
Es un honor presentar aquí en Leganés la primera novela, “La esfera negra”, la opera prima, de un novelista en ciernes, Manuel Trigo, joven, de sangre extremeña, residente durante un tiempo en Leganés, donde según he leído, se asomó por primera vez a las tapias de la literatura por la necesidad de buscar aficiones distintas del deporte y sobre todo, por el deseo de compartir las historias, divagaciones y meditaciones que bullían en su mente, como forma de atrapar el tiempo que se le escapaba. Gracias por cruzar la tapia e intentar abrirse camino en este complejo bosque de la literatura, del que ya va recogiendo frutos y reconocimientos en la zona sur y en toda la comunidad madrileña por su participación en certámenes literarios en los que ha obtenido premios y valoraciones excelentes por sus relatos.
Ha decidido, dentro de esta arboleda literaria, decantarse por la narrativa, y en este complejo árbol parece preferir la fantasía, la ciencia ficción, los mundos sobrenaturales, lo onírico, es decir, subgéneros narrativos duros, ácidos, complejos: y así La esfera negra es calificada como una novela fantástica, de ciencia ficción, pues nos habla del nacimiento del universo, del origen de la vida, de poderes ocultos, de animales fantásticos, de muerte, reencarnación, etc. Pero todo ello enmarcado en un ambiente realista con nombres y apellidos, calles, Puerta del Sol, lugares, pueblos, Salvaleón, montes, jamón ibérico, aspectos cotidianos de la vida española, que requieren del lector un esfuerzo imaginativo para aunar con normalidad ambos mundos, el real y el ficticio.
Pero no se conforma con un relato de saltos en el tiempo (que abarcan varias vidas), o cambios bruscos de lugar (Madrid, Extremadura, Alemania América), sucesión de personajes (Andrés, Sara Dani, María, Lucía) y ambientes Sociales dispares (marginación, lujo, vida popular, jóvenes), disertaciones unas veces de cariz científico y otras filosóficos o religiosos, sino que al mismo tiempo, utilizando diálogos rápidos sencillos nos reta al debate, la reflexión sobre los misterios del origen del universo, la vida, las creencias, lo sobrenatural, sin desdeñar críticas o pago de facturas al estamento religioso y a sus verdades inmutables. En ese sentido creo que su creación: La esfera negra, guste más o menos, no dejará indiferentes a sus lectores, es más, sorprenderá por esa combinación, dicotomía, entre lo real y ficticio, calma y prisa, diálogos y disertaciones, normalidad y sorpresa.
Según he leído, esta novela llevaba gestándose mucho tiempo, desde sus 18 años, y ha sufrido múltiples correcciones hasta ser publicada, incluso aún finalizada podría continuarse. No se preocupe, ser escritor, artista, cortar las ramas y recoger los frutos, sentirse a gusto con lo escrito es un proceso de formación largo, de muchas horas delante del ordenador, sin esperar, como decían los románticos, a que llegue la inspiración, la musa. Es preferible la teoría clásica del trabajador de la pluma y la letra, que rectifica, corrige y vuelve a corregir hasta que su árbol o el parterre está a su gusto y deleita a los demás.
Usted tiene las herramientas para ser buen escritor, un creador, en palabras suyas. Así, domina el lenguaje, maneja variados registros, es ágil y directo en su expresión, como se puede apreciar en la novela, tiene, en segundo lugar, una portentosa imaginación, “la loca de la casa” en términos literarios, que le va a proporcionar miles de historias para futuros textos, pero a esa loca hay que tranquilizarla, doblegarla para que cumpla sus objetivos narrativos y no escape a su control o le proponga salidas fáciles y, finalmente, tiene la necesidad de comunicarse, de buscar lectores, de compartir, de dar a los demás lo que usted inventa y en lo que usted cree. Esta es para mí la mejor actitud del escritor, ofrecerse, descubrir sus inquietudes, aun a riesgo de estar en boca de todos, “en la plaza pública”, como se decía antiguamente, este acto de generosidad para los otros es el mayor mérito del escritor, independientemente de las críticas que reciban.
Gracias por escribir, crear, mostrarnos su ingenio, su pensamiento, por hacernos pensar y también por entretenernos, gracias por haber elegido Leganés como uno de sus primero sitios donde dar a conocer su primera novela. En este sentido, les invito a todos a leerla y enjuiciarla.
Espero que La esfera negra sea el primer vástago del bosque literario que, a buen seguro, será su dilatada carrera literaria. Le deseo los mejores éxitos, los lectores le estaremos esperando, y como he leído en alguna crítica, “vigilándole de cerca”.
Mucha suerte.
José Castejón
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Leganés.